Fue un regalo de Dios: sin esperarlo, ni imaginarlo, tan solo sucedió. En 1992, se me presentó la oportunidad de empezar a dar clases de baile flamenco para niños y niñas.
Así descubrí la que sería mi vocación: enseñar a bailar flamenco.
Desde entonces sigo redescubriendo cada día mi vocación docente, pues me encanta aprender sobre psicología aplicada al baile y sobre metodología didáctica.
Y actualmente, disfruto mucho al impartir clases de baile flamenco presenciales, como empecé mi trayectoria como profesora en Málaga, así como clases de baile flamenco online con vídeos, que fue como yo llegué a aprender a bailar flamenco el 80% de lo que sé.
Prácticamente toda una vida dedicada a aprender y enseñar a bailar flamenco y tras muchos años de estudio, he llegado a varias conclusiones:
Mi mayor reto es ser coherente conmigo misma y con lo que predico hacer como profesora de baile.
Y te confieso que, aunque cuento con mi tabla insonorizada para ensayar en casa sin hacer ruido ni molestar a los vecinos, algo que antes me hacía sabotearme para evitar ensayar, por la pereza de tener que salir de casa y buscar un espacio donde poder practicar, no siempre mantengo lo que yo llamo una rutina empoderadora de ensayo de baile y sigo estudiando por qué procrastinamos.
Ahora lo entiendo todo mucho mejor en mi vida. He necesitado llegar a mis 44 años, para entender quién soy y, sobre todo, para aceptarme, aprobarme, respetarme y darme permiso para vivir mi vida plenamente, con deleite y placer.
Por fin comprendo que bailo flamenco para conectarme con la tierra y rezarle a Dios a la vez. Bailar flamenco es lo que verdaderamente libera mi alma. Bailar flamenco es el principal motor de mi vida, mi mayor motivación.
Por fin comprendo por qué me motiva tanto bailar flamenco: porque me llena de vida. Sencillamente, bailo porque me hace feliz. Es mi forma de meditar y fluir con la vida …flamencamente!
Me he dado cuenta de que llevo 44 años mirándome al espejo sin verme, sin reconocerme, sin sentirme realmente.
Ahora, sin embargo, no necesito ni siquiera el espejo al ensayar, pues me veo sin mirarme. Me veo reflejada desde dentro. Y así podría pasar horas sin sentir ni que pasa el tiempo, pues parece que cuando me conecto con mi esencia, cuando bailo para mí, se para el tiempo.
Mi sueño, mi visión y mi misión es hacer el baile flamenco lo más accesible e inclusivo posible, ayudando a otras personas a lograr su sueño de aprender a bailar flamenco con clases online, derribando barreras geográficas, económicas, de idioma, etc.
Yo he sido muy afortunada de haber encontrado en mi camino, desde mis queridas Ana y Lucila Del Corral, que me dieron la mejor base de clásico español, a grandes maestras y maestros del baile flamenco, como mi querida Susana Lupiañez “La Lupi” o mi querido Antonio Canales.
A todos, aunque no les nombre en estas breves líneas, quiero darles las GRACIAS DE CORAZÓN.
Llevo bailando desde los 8 años e impartiendo clases de baile flamenco más de 28 años, los primeros 10 años muy enfocada en el aprendizaje de los niños. La docencia es mi vocación.
Me licencié en comunicación y estoy continuamente estudiando el baile flamenco, mejorando mi metodología didáctica e investigando sobre psicología, sobre cómo gestionar nuestras emociones, para que mi alumnado alcance su propia realización personal y desarrolle su mayor talento.
Y te confieso que casi el 80% de lo que sé bailar, se lo debo a los vídeos. Empecé grabando vídeos de baile flamenco de la televisión en cintas VHS, que reproducía incansablemente hasta sacar de oído y de ver los taconeos y los diferentes marcajes que estructuraban diferentes bailes de flamenco.
Después he tenido la gran suerte de haber podido recibir clases magistrales de grandes maestras y maestros de baile flamenco, como mi querida Susana Lupiáñez, La Lupi, o Antonio Canales.
Pero como siempre digo, el aprendizaje solo empieza en la academia. Para que se produzca lo que llamo la magia flamenca, para que realmente haya una transformación en ti, en tu cuerpo, en tu forma de expresar tu baile, has de pasar muchas horas de ensayo contigo, delante del espejo, si quieres.
Esto es pura disciplina, que también he descubierto con los años que no necesitamos vivirla desde la obligación, sino desde el amor: el amor a ti y el amor al baile flamenco.
Por eso en 2011 empecé el borrador de mi proyecto de Escuela de Baile Flamenco Online, aunque no pude retomarlo hasta 2015. Con el sueño de hacer el baile flamenco lo más accesible e inclusivo posible.
En el año 2000, superé varios castings a nivel nacional y fui seleccionada como burbuja de Freixenet para bailar flamenco en el anuncio de aquellas Navidades. Nunca olvidaré el mayor regalo que me hizo mi descubridor, Leopoldo Pomés, que lamentablemente nos dejó en 2019. En la presentación en rueda de prensa del anuncio, se dirigió a mí para anunciármelo… lloré al ver que me había regalado un primer plano bailando flamenco en el anuncio de Freixenet de 2000, en el que yo representaba a Andalucía.
¿Quieres ver el vídeo del anuncio? Pulsa aquí.
Cuando mis alumnas y mis alumnos me escriben para compartir conmigo sus vivencias con mis vídeo-tutoriales, para contarme lo que están significando en sus vidas, cuánto están disfrutando bailando y cuánto les están ayudando mis clases de baile flamenco online.
Cada día que me escriben me alegran el día y todo cobra más sentido para mí. Mis alumnos son mi visión y mi misión. Son el motor de todo cuanto hago como docente en el baile flamenco. Es lo que me inspira a seguir superándome …flamencamente!
Así que GRACIAS DE CORAZÓN por estar ahí, por dejarme ayudarte a subir tu autoestima y a transformar tu cuerpo y cómo te sientes a través del baile flamenco.
Le doy gracias a Dios cada día por este REGALO, por hacerme sentir tan viva cada día, por hacerme sentir 100% FLAMENCA.